Qué es la coreografía de los movimientos

La “coreografía de los movimientos” es una actividad en la que confluyen anualmente experiencias autoorganizadas de Rosario y alrededores. Esta actividad presenta, desde sus inicios en el año 2006, algunas particularidades. Una tiene que ver con que los participantes (grupos, colectivos, personas, vinculados a proyectos autoorganizados) se muestran haciendo. Otra particularidad radica en el tipo de espacio propuesto: en la “coreografía de los movimientos” la distribución espacial, la ambientación del espacio, es determinante. En principio, dada la búsqueda de apropiación y transformación de un espacio público institucional en espacio público común. En segunda instancia como laboratorio de ensayo de recorridos múltiples que permitan las conexiones inesperadas, los vínculos aleatorios entre los participantes.

Las coreografías de los movimientos tienen como objetivo abrir condiciones, territorios, para promover acuerdos, comunicaciones, proyectos entre colectivos. En otras palabras: más que proponer proyectos ya elaborados, de lo que se trata es de propiciar las condiciones para que estos empiecen a formularse. Por último, la presentación de los colectivos y los grupos no está pensada a partir de la división oyente—expositores. En la “coreografía de los movimientos” se busca evitar la escisión entre un público central y un público pasivo. Lo que se intenta es lograr una circulación e implicación de todo aquél que se acerca a la actividad de acuerdo a sus intereses. Y por otra parte evitar esa incómoda situación en la que los colectivos tienen que ponerse en un lugar de explicadores de lo que hacen.



EDICIONES anteriores

>>> Coreografía de los movimientos 2006



En el 2006 la actividad fue organizada por la Universidad Experimental (que por entonces se autodenominaba “Cátedra Experimental sobre producción de subjetividad”). Esa organización surge en un contexto: para el proyecto de la Universidad Experimental (UX) son vitales las relaciones de cooperación con otras experiencias colectivas autoorganizadas. Más aún, la UX no es sino los vínculos y relaciones de cooperación que pueda ir inventando y tramando a cada momento con aquellas. La “coreografía de los movimientos” fue entonces una de las actividades en donde esa apuesta se tornó más visible y relevante.

A partir de la presentación en Rosario de un libro sobre la cartografía de grupos del contrapoder en Brasil (Micropolíticas; cartografías del deseo, de Suely Rolnik y Félix Guattari) desde la UX emergió la propuesta consistente en ensayar una convocatoria a experiencias sociales autoorganizadas de Rosario y alrededores. Fue así que grupos artísticos, cooperativas de trabajo, delegados gremiales, minorías sexuales, bandas de música, emprendimientos productivos, artistas, editoriales autogestionarias, colectivos de investigación, grupos militantes universitarios, confluyeron durante una jornada en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de la Facultad de Psicología. Una consigna, que se mantendría como parte nodal del espíritu de las ediciones posteriores, adquirió preponderancia: más que contar lo que hacen, las distintas experiencias estaban invitadas a mostrar algo de lo que hacen para compartirlo con otros.

La “coreografía de los movimientos” 2006 se realizó en el mes de agosto y contó con la participación de unas 15 experiencias entre las cuales se pueden enumerar a las editoriales Cactus y Tinta Limón, la Asociación Civil VOX, el Mercado Solidario, el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, las bandas San Dimas y Vera Baxter, delegados gremiales del call center Apex América, el Centro Cultural de los internos del Psiquiátrico Oliveros, el grupo de cine La Conjura, entre otros.


>>> Coreografía de los movimientos 2007



La coreografía de los movimientos 2007 fue nuevamente impulsada por la Universidad Experimental e incluyó una serie de innovaciones. La segunda edición mantuvo la lógica y los objetivos de la primera, pero aquello que había sido puesto entre paréntesis en 2006 –la narración de las experiencias- fue acogido esta vez en una nueva instancia: las “jornadas pre-coreografía”, realizadas un mes antes de la misma en la casa del colectivo Planeta X. Se trató de un encuentro de colectivos destinado a registrar las invenciones prácticas de cada uno de ellos para luego socializarlos al ponerlos en común. Allí la UX intentó coordinar y registrar los debates a partir de preguntas que podían llegar a otorgar una pauta de cómo los grupos y colectivos fueron construyendo sus recorridos, afrontando los conflictos y mutando en el tiempo. Este encuentro permitió, además, que los invitados llegaran al día de la coreografía con una imagen más clara de los participantes y de los organizadores.

Nuevamente en el Salón de Usos Múltiples de la Facultad de Psicología, la “coreografía de los movimientos” 2007 tuvo lugar en el mes de septiembre y a algunas presencias repetidas del primer año se sumaron otras como la editorial Último Recurso, el centro de producción e intercambio Pomelo en el patio, la revista En diagonal, el colectivo de disk jockeys de Planeta X, la actuación de Juani y sus hermanxs o las intervenciones de los centro culturales Quetral y La Grieta.


Coreografía de los movimientos 2008



La “coreografía de los movimientos” 2008 sostiene la lógica, los criterios, el espíritu y los objetivos de las anteriores pero suma dos innovaciones fundamentales. En primer lugar su co-organización. Ya no es la Universidad Experimental la que convoca y organiza sino ésta junto a otras experiencias con las que ya existe una relación de trabajo y afinidad previa: GIROS, La Colectiva de Fotógrafos y el Espacio de Arte Cordón Plateado. Esto implicó durante los meses previos al evento un conjunto de reuniones de co-gestión en las que se decidieron, entre otras cosas, el lugar de realización, la fecha, la auto-financiación de la actividad, sus estrategias de difusión, los criterios para convocar participantes, o los modos de registrar lo acontecido a lo largo de la jornada. Por otro lado, en el 2008 cambia el lugar. La co-organización implica mayor potencial de convocatoria, por lo cual la lista de experiencias invitadas a participar se triplica respecto de los años anteriores. De este modo el evento se traslada desde el SUM de Psicología al SUM de la Facultad de Arquitectura, que brinda la disponibilidad de un espacio mayor para el despliegue de las distintas experiencias.